
En estos días, me siento sumamente feliz. Sois lo más importante para mí y no dejo de pensar en vosotras. Imagino que al compartir mis historias de vida, puedo escapar del huracán. ☺️
Para iniciar mi relato, es necesario dibujar un árbol de la vida, también conocido como árbol genealógico. Es una actividad que encuentro fascinante, pues debéis conocer que, el árbol de la vida nos ayuda a colocar a cada miembro de nuestra familia en el lugar que le corresponde.
“Es como elaborar una lista con nuestras antepasadas y descendientes”.

Imaginad una cadena que se despliega desde el presente hasta siglos atrás, donde cada eslabón simboliza a un ancestro de nuestra familia. Eso si, es crucial no dejar espacios vacíos en esta secuencia, ya que la omisión de un solo eslabón podría romper la continuidad de la cadena.
Llenar los vacíos en el árbol genealógico no siempre es fácil, especialmente si no hemos mantenido viva nuestra memoria histórica, lo que a menudo nos obliga a buscar información adicional. Esto puede convertirse en un verdadero desafío.
Personalmente, he experimentado dificultades al intentar ubicar a ciertos familiares en el árbol genealógico, ya que es raro encontrar a alguien que pueda proporcionar información detallada.
Además, es fundamental no confundir a una persona con otra, puesto que esto podría llevar a un desastre total. Es importante recordar que el pasado es inalterable. Si pudiéramos cambiarlo, todos los eventos de nuestra vida, e incluso nuestro planeta, serían distintos, cambiantes y caóticos como si estuviesen a merced de un tornado. ¿Quién puede saberlo? A eso se le llama paradoja temporal, que es como una situación absurda y sin sentido.

Por ejemplo, si viajáramos al pasado y evitáramos que nuestros abuelos se conocieran, cambiaría todo lo que sucedió después. Se produciría una contradicción imposible con nuestro presente. Realmente nosotros no habríamos nacido.
Pero no os preocupéis: Como el pasado no se puede cambiar, no podemos impedir que nuestros abuelos se conozcan.
¿No es fascinante? 😎
Os prometí que os haría muchos dibujos, pero debo decir que mis manos ya no son tan ágiles como antes, y mis ojos necesitan descansar frecuentemente. Por esta razón, he decidido utilizar mi tableta electrónica para poder editarlos y darles color con bonitos tonos. Cuando los miréis, hacedlo con el corazón, ya que los he creado con todo mi amor para vosotras.🥰

Todo lo que escribo en esta crónica de vida es parte de mis recuerdos y están íntimamente ligados a vosotras, pues, son verdaderos y como os he mencionado antes, soy un eslabón en la cadena de vuestra existencia. Es posible que ahora no comprendáis algunas cosas, pero no os inquietéis, con el tiempo todo cobrará sentido. Mientras tanto, si surge alguna duda, podéis consultar siempre a mamá y a papá.
¡Ah!, importante: también os explicaré el significado de algunas palabras difíciles. Y os daré consejos para la vida.
Mi historia quizás no sea excepcional, pero cada cual tiene la suya, y para esa persona es esencial. Por eso, no se debe menospreciar. Tal vez en unos años deseéis escribir vuestras propias vivencias. Espero que mis experiencias y acciones os ayuden en algún momento de vuestras vidas, además, haceros sentir cerca del abuelo.
En el siguiente capítulo, os mostraré cómo ubicar a nuestras antecesoras en el árbol genealógico. Por ahora, lo primero es aprender a dibujar un árbol. No importa si es un árbol frutal, un abeto o un pino, lo importante es que sea hermoso y frondoso. (Frondoso significa que tiene abundantes hojas y ramas).
Muy interesante, te seguré.