Antes de añadir nombres al árbol de la vida, es fundamental investigar a nuestras antepasadas. No obstante, debo advertir que quizás no logremos remontarnos demasiado en el tiempo y que aparezcan algunos vacíos sin nombres.
No os preocupéis, es poco común que alguien posea un árbol genealógico completo con todos los nombres. En nuestra familia, deberíamos sentirnos afortunados porque, tal y como hemos llegado al mundo, las cosas han sucedido como debían y no nos falta ningún nombre. Nuestra secuencia vital permanece intacta, eso es incuestionable. Por cierto, si os interesa saber cómo llenar esos huecos: ¡emplead la imaginación!
Con la imaginación, tenemos la capacidad de viajar en el tiempo tanto como queramos y así, añadir a las antepasadas más encantadoras en nuestro árbol genealógico. Dado que no alteraremos nada, ya que es un ejercicio deductivo, no habrá paradojas temporales. Además, este viaje puede estar lleno de sorpresas. ¡Es algo maravilloso! Disfruto pensando en ello.
Por ejemplo, en uno de esos espacios que necesitaba completar, visualicé que una de nuestras tata- tatarabuelas (son muchas abuelas atrás), Dña. Isabela Poveda, ¡fue la cocinera más destacada de todos los tiempos!, insuperable por ninguna otra cocinera o cocinero. Durante años, su pan de nueces fue considerado el más exquisito jamás horneado en cualquier parte del mundo. Diariamente, más de mil personas se agolpaban en su hogar, formando largas filas con la esperanza de adquirirlo. Solo podía hornear 25 panes, así que las personas hacían turnos de día y noche para poder comprar uno.
Doña Isabela nunca subió los precios por ello, además, guardaba 5 piezas para las familias más necesitadas.
Debemos estar muy orgullosas de nuestra tata-tatarabuela. 🥰
Me encanta cocinar, algo que aprendí de la bisabuela Trini (mi mamá). Al principio no le daba mucha importancia, pero con el tiempo he ido adquiriendo experiencia, además, siempre hay cosas que se quedan en la memoria sin que uno se percate, solo observando. Ahora puedo preparar un arroz delicioso y unas tortillas de patatas excepcionales.
Cocinar no es un asunto trivial; antiguamente se consideraba una tarea femenina, pero en la actualidad, tanto hombres como mujeres aspiran a aprender y convertirse en grandes chefs en el futuro. Los chefs son cocineros de gran renombre y habilidad. Sin embargo, personalmente creo que las mejores cocineras son nuestras abuelas y mamás.
Al independizaros y vivir solas, entenderéis que cocinar es una habilidad esencial en la vida. No solo os permitirá nutriros de forma saludable, también os brindará la oportunidad de crear momentos inolvidables con vuestros seres queridos.
Cocinar es un acto de expresión personal, y cada plato que elaboréis reflejará vuestra esencia.
Continuando con el relato de nuestros ancestros, he fantaseado que uno de ellos fue un caballero medieval, de aquellos que lucían armaduras plateadas. Su nombre era D. Poveda de Valencia, recorría los caminos de Europa (principalmente España) a lomos de su caballo Refriega. Según las leyendas, impartía justicia y solucionaba disputas combatiendo las maldades de los tiranos de su tiempo especialmente, utilizando el razonamiento.¡Ser descendiente de un caballero armado es emocionante!
Quizás sea mi imaginación, pero a veces me parece ver tiranos por las calles y me siento semejante a nuestro antepasado Don Poveda, aunque no soy aficionado a las peleas y como él, prefiero utilizar la palabra.
Este es el famoso dibujo del célebre caballero Don Poveda de Valencia, montado en su caballo Refriega. Es fácilmente identificable por el corazón en su escudo. Participa en un torneo junto a la Condesa Doña Inés de Valladolid.
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