Hoy os quiero escribir de la bisabuela Trini y el bisabuelo Lluís (en castellano se escribe Luís), eran mi mamá y mi papá. Los encontraréis un poco más abajo, en la parte izquierda del árbol que os he dibujado hace unos capítulos. También fallecieron hace unos años, pero los recuerdo todos los días.
Mamá fue muy valiente durante toda su vida, como os contaré después.
En la foto lo podéis ver junto a mi tía Blayeta, quien también falleció joven a causa de peritonitis. Una enfermedad que afecta al abdomen y que ocurre cuando el peritoneo se inflama o se infecta.
El peritoneo es una membrana serosa que recubre las paredes de la cavidad abdominal y envuelve los órganos situados dentro de ella. Imagina que es como una capa protectora que cubre todo el interior de nuestro abdomen.
La peritonitis se cura con antibióticos.
El bisabuelo Luis hizo cosas bien y otras mal, pero yo lo perdoné. Era lo mejor que podía hacer. Siempre he pensado que, no es bueno guardar rencor toda la vida, pues, ello te atrapa y te impide ser feliz. En ocasiones, los hijos sufren por las acciones de sus padres, aunque no tengan la culpa de nada. Es como si alguien nos acusara de ser descendientes del pirata Barbarroja. Siempre podemos responder que no elegimos a nuestros antepasados y mucho menos a nuestros papás. Por este motivo, debemos aceptarlos e intentar no cometer sus mismos errores.
Es lo que opino, aunque es cierto, algunas personas nunca perdonan, y siempre están de mal humor y ello, no es bueno para la salud.
En casa de mis padres éramos una hermana y dos hermanos: yo fui el primero en nacer, luego vuestra tía abuela Ana y finalmente, vuestro tío abuelo Juan Carlos (aunque todos le llamamos Juanca). Tengo dos hermanos más; Francisco y Mario, que también son hijos de mi mamá, pero nunca hemos vivido juntos. Es otra historia que os contaré más adelante.
Ana vive en Eivissa, una isla del archipiélago balear (un archipiélago es un conjunto de islas). Tiene tres hijos que son primos segundos vuestros: Vicent, Anaís y Lluís.
Estos días todos estamos muy tristes, ya que el esposo de Anaís, que se llamaba Esteban, falleció de cáncer. Era muy joven y apenas llevaban tres años casados. Son cosas que suceden y debemos recuperarnos.
Juanca vive en Hamburgo, una ciudad de Alemania. Tiene una hija llamada Sandra y un hijo llamado Mark. También son vuestros primos segundos. Mark tiene un trastorno del espectro autista (TEA) llamado síndrome de Asperger. Debéis conocer que las personas afectadas por esta enfermedad tienen dificultades para relacionarse e interactuar con los demás, aunque a menudo poseen habilidades extraordinarias como la memoria, las matemáticas o la astronomía (como Mark).
Muchas personas famosas padecen Asperger y realizan cosas muy importantes y valiosas como:
Elon Musk: El creador de compañías como Tesla y SpaceX Anthony Hopkins: Un actor que me gusta mucho. Es muy conocido por su papel en ‘El silencio de los corderos’. Greta Thunberg: Una activista medioambiental muy joven reconocida mundialmente. Algunas investigaciones concluyen que Albert Einstein, el científico más famoso de la historia, padecía el síndrome de Asperger.
Debemos ser respetuosas con las diferencias individuales de cada persona. Fomentar la inclusión y la comprensión de todas en la sociedad.
Tenemos más familia, pero no puedo contaros cosas de ellas, ya que apenas las conozco, pues, puede suceder que cuando eres muy joven, no prestas mucha atención a las cosas de la familia, crees que siempre estarán contigo, pero esto no sucede así. Cuando menos te lo esperas, dejas de verlos. Unas veces se van muy lejos y otras veces, para siempre, y ya nada se puede hacer.
La familia es esencial, es como un baúl lleno de joyas valiosas que merecen conservarse.
Algunas personas discuten y rompen la comunicación; cuando esto ocurre, es muy triste y doloroso. En ocasiones, las reconciliaciones pueden ser muy difíciles, especialmente si nadie quiere ceder. Comprobaréis que Muchas personas son bastante inflexibles y orgullosas, con una actitud de considerarse dueños de la verdad y creer que sus opiniones son más importantes que las de las demás. Estas posturas impiden resolver los conflictos.
Mi consejo es que cuando tengáis un desacuerdo con alguien, mostréis tolerancia. Nunca permitáis que sus actitudes condicionen las vuestras. Defended vuestros principios y valores, no tenéis por qué renunciar a ellos, pero si alguien se comporta mal, vosotros no hagáis lo mismo. Si ellas odian, vosotras mostrad amor.
Solo así es posible resolver las diferencias.
Cuidad de mamá y de papá, sin olvidar a las abuelas y a los abuelos, y si alguna vez las veis raros, preguntadles qué les sucede. Como os dije al principio de esta historia, puede que estén atrapadas dentro de un huracán profundo y no sepan cómo salir de él, nunca debéis cortar la comunicación con ellas. Recordad que en ocasiones, las personas pueden perder la orientación y no encontrar el camino a seguir, no importa cuán fuertes e inteligentes crean ser, puede ocurrir en cualquier momento.
Es muy importante estar alerta para ayudar a quien esté perdido.
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