Objetivo:
Hoy, os invito a reflexionar sobre cómo podemos fomentar una cultura de empatía y respeto hacia las personas con discapacidad. Trabajar con el mensaje de que la discapacidad no debe ser una barrera para la participación plena y equitativa en la sociedad. Debemos promover una visión de un mundo inclusivo donde todas las personas, independientemente de sus capacidades, sean valoradas y respetadas, Vamos a fomentar la empatía, el respeto y la comprensión hacia las personas con discapacidad, a través de una experiencia práctica y reflexiva.
Esta actividad no solo educa sobre las discapacidades, sino que también fortalece los lazos familiares al trabajar juntos en una causa importante. Al comprender mejor las dificultades que otros enfrentan, podemos crear una sociedad más inclusiva y respetuosa para todos.
Duración:
El que deseemos.
Materiales Necesarios:
- Vendas para los ojos.
- Tapones para los oídos.
- Sillas de ruedas (si es posible conseguirlas) o sillas normales para simular una discapacidad motora.
- Obstáculos sencillos (cajas, conos, etc.) para crear un recorrido.
- Hojas de papel y bolígrafos.
- Carteles con información sobre diferentes tipos de discapacidades.
- Sala espaciosa o parque.
Descripción de la Actividad:
Conversamos sobre las discapacidades:
Pensemos en nuestras actitudes y comportamientos y cómo podemos ser más inclusivos en nuestra vida diaria, promoviendo un entorno donde todos, sin importar sus capacidades, se sientan valorados y respetados. Los padres y los hijos se reúnen y se les explica el objetivo de la actividad: entender y respetar las dificultades que enfrentan las personas con discapacidad.
La mamá o papá ofrecen información básica sobre diferentes tipos de discapacidades (visual, auditiva, motora, cognitiva) explicándolas brevemente:
Existen multitud de tipos de discapacidad, y cada una puede afectar a las personas de diferentes maneras. Generalmente, se reconocen las siguientes categorías principales. Cada tipo de discapacidad presenta desafíos únicos y requiere diferentes formas de apoyo y adaptación para asegurar la plena participación e inclusión en la sociedad.
1. Discapacidad física: Afecta al sistema músculo-esquelético y puede incluir dificultades en el movimiento, la coordinación y la movilidad. Ejemplos: parálisis cerebral, amputaciones, distrofia muscular.
2. Discapacidad sensorial: Discapacidad visual: Incluye desde la baja visión hasta la ceguera total. Discapacidad auditiva: Rango desde la pérdida parcial de audición hasta la sordera total.
3. Discapacidad intelectual: Se caracteriza por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa, afectando áreas como el aprendizaje, el razonamiento y la resolución de problemas. Ejemplos: síndrome de Down, trastorno del espectro autista (cuando implica limitaciones relevantes en la función intelectual).
4. Discapacidad psicosocial o mental: Involucra condiciones de salud mental que afectan la capacidad de una persona para llevar a cabo actividades diarias y participar plenamente en la sociedad. Ejemplos: esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión severa.
5. Discapacidad cognitiva: Incluye trastornos que afectan procesos mentales como la memoria, la percepción y la resolución de problemas, sin necesariamente implicar una limitación intelectual general. Ejemplos: demencia, trastornos de aprendizaje.
6. Discapacidad múltiple: Se refiere a la coexistencia de más de una discapacidad, por ejemplo, una combinación de discapacidad física y sensorial, como la sordoceguera.
Practicamos:
Vamos a comprobar lo difícil que puede ser realizar algunas actividades cotidianas cuando se tiene una discapacidad:
Discapacidad Visual: Un integrante de la familia se venda los ojos y realiza tareas sencillas como caminar por un área determinada, encontrar objetos, o simplemente interactuar con los demás.
Discapacidad Auditiva: Otra persona utiliza tapones para los oídos y trata de comunicarse con los demás mediante gestos y lenguaje de señas.
Discapacidad Motora: Mamá o papá, sillas de ruedas (o sillas normales) para desplazarse por un recorrido con obstáculos, intentando realizar tareas cotidianas como recoger un objeto del suelo o abrir una puerta.
Reflexionamos:
- Compartimos las experiencias: Después de la experiencia práctica, todos juntos nos sentamos y compartimos cómo nos sentimos durante la actividad. Que tal de difícil nos resultó.
- Cada integrante de la familia escribe una breve reflexión sobre la experiencia, enfocándose en lo que aprendimos sobre las discapacidades y cómo podemos aplicar ese conocimiento en su vida diaria para ser más respetuosos y comprensivos.
- Compromiso Familiar: Escribimos un compromiso sobre cómo vamos a aplicar lo aprendido en la vida diaria.
Recordad: No existen personas discapacitadas, sino personas con discapacidad.
Rosa Maria dice
Genial Excelente Un saludo
José Poveda dice
Muchas gracias Rosa