Objetivo:
Fomentar la resiliencia familiar a través de la exploración de desafíos pasados, los aprendizajes que se han obtenido y las fortalezas individuales y familiares que ayudan a superar las dificultades.
Materiales:
- Cartulina grande o papel de estraza
- Marcadores de colores, lápices, rotuladores, acuarelas (según prefieran)
- Hojas de colores o papel para anotar historias y recuerdos
- Pegamento y tijeras
- Pegatinas, recortes de revistas (opcional, para decoración)
Instrucciones:
Crear el Árbol de la Resiliencia
Dibuja en la cartulina un gran árbol sin hojas, con ramas amplias y raíces bien visibles. Este árbol representará la fortaleza y los desafíos que se han superado en la familia.
Raíces: Las Fuentes de Fortaleza
Pide a cada miembro de la familia que piense en los recursos personales o familiares que les han ayudado a superar momentos difíciles (puede ser el amor familiar, el apoyo mutuo, el optimismo, la perseverancia, etc.).
Escribe cada «fuente de fortaleza» en una raíz del árbol. Por ejemplo: “amor”, “paciencia”, “creatividad para resolver problemas”, “sentido del humor”.
Tronco: El Desafío o Momento Difícil
En el tronco del árbol, cada miembro de la familia puede escribir (o representar con dibujos) un desafío personal o familiar que haya experimentado.
Anima a todos a hablar sobre cómo fue la experiencia, cómo se sintieron y qué aprendieron. El tronco simboliza el soporte y el crecimiento continuo que surge a partir de esas experiencias difíciles.
Ramas: Las Lecciones Aprendidas
En cada rama del árbol, escribe una lección o habilidad que hayan desarrollado como familia o individualmente al superar los desafíos. Estas ramas reflejan cómo han crecido y lo que han aprendido.
Ejemplos de lecciones pueden ser “paciencia”, “fortaleza interior”, “apoyo mutuo” o “confianza en una misma”.
Hojas: La Esperanza y los Sueños
Cada miembro de la familia dibuja o escribe en una hoja sus sueños, deseos o propósitos de futuro. Estas hojas simbolizan cómo las experiencias y fortalezas ayudan a avanzar con una visión optimista.
Cada uno puede recortar su hoja de papel de color y pegarla en una de las ramas del árbol, decorándola si desean.
Reflexión Final:
Cuando el árbol esté completo, siéntense en círculo para reflexionar sobre la experiencia. Puedes guiar la conversación con preguntas como:
- ¿Cómo nos sentimos al recordar los desafíos y las lecciones aprendidas?
- ¿Qué cosas nos ayudan a ser fuertes y enfrentar las dificultades?
- ¿Cómo podemos ayudarnos mutuamente en el futuro?
- ¿Qué sueños y metas queremos alcanzar juntos?
Este Árbol de la Resiliencia no solo quedará como un recordatorio de la fuerza familiar, sino que también reforzará la conexión entre cada miembro y fortalecerá el sentido de unidad y esperanza para el futuro.
Es una actividad que fomenta la comunicación, el apoyo mutuo y la reflexión sobre los valores y capacidades que ayudan a construir la resiliencia familiar.
Ilustraciones realizadas con I.A
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