🎯 ¿Qué queremos conseguir?

Ayudar a niñas, niños y personas adultas a reconocer la emoción de la ira, entenderla y aprender a gestionarla sin hacer daño (ni a otras personas ni a uno mismo). Porque la rabia no es mala: lo malo es cuando no sabemos qué hacer con ella.
🏠 ¿Para quién es?
Para familias que quieran trabajar las emociones desde casa de forma sencilla, respetuosa y creativa. Ideal para niñas y niños de 7 a 12 años, pero adaptable a otras edades.
🧰 Material necesario
- Hojas y lápices o rotuladores
- Un tarro vacío o una cajita
- Papelitos pequeños
- Una vela o luz tenue (opcional, para crear ambiente de calma)
👣 Actividades paso a paso

1️⃣ ¿Cómo se siente la rabia?
🗣 Empezamos hablando:
— ¿Qué cosas te hacen enfadar mucho?
— ¿Cómo se siente tu cuerpo cuando estás rabioso o rabiosa?
— ¿Qué sueles hacer cuando te enfadas?
💡 La idea es nombrar la emoción y normalizarla. Aquí no juzgamos. Solo compartimos.
2️⃣ Dibujamos nuestra rabia
🖍 Cada persona dibuja cómo es su rabia: ¿tiene forma?, ¿color?, ¿es grande o pequeña?, ¿ruge o se esconde?
Luego lo compartimos. Verás que cada dibujo es distinto, como lo somos cada uno.
3️⃣ El tarro de la calma y las opciones
🫙 Colocamos en una cajita o tarro diferentes papelitos con ideas para cuando sentimos que la rabia nos va a explotar. Algunos ejemplos:
- Me voy a respirar a mi rincón
- Aprieto fuerte una pelota blanda
- Le cuento a alguien lo que me pasa
- Me encierro 5 minutos para pensar
- Dibujo lo que siento
- Escribo en mi libreta de emociones
🧩 Cada persona puede meter sus propias ideas en el tarro. Así, cuando la rabia llega, tenemos a mano opciones reales para canalizarla sin herir a nadie.
4️⃣ ¿Y si hacemos teatro?
🎭 En familia, representamos pequeñas escenas donde alguien se enfada (por ejemplo, porque no le dejan algo, le hablan mal, pierde un juego…). Luego ensayamos diferentes formas de reaccionar:
- Gritar o golpear (la que solemos hacer)
- Callarnos sin decir nada (tampoco ayuda)
- Pedir espacio, hablar claro o usar el tarro de opciones
📌 Así aprendemos que la rabia se puede expresar, pero con respeto.

🔚 Cierre: Me quedo con…
Cada persona dice algo que le ha gustado del taller o una idea que quiere probar la próxima vez que se enfade.
🌟 ¿Por qué hacer este taller?
Porque la rabia no se enseña a controlar castigando. Se aprende acompañándola, dándole nombre y espacio. Porque si las niñas y niños descubren desde pequeños que no están mal por sentirla, podrán aprender a usarla sin dañarse ni dañar.
Las imágenes que acompañan este taller han sido generadas mediante inteligencia artificial con la herramienta DALL·E (OpenAI),
Deja una respuesta